viernes, 3 de abril de 2009

Trece tristes trances

Así es como se llama el nuevo libro de Albert Sánchez Piñol.

Hace un tiempo La piel fría su supuso un ventanal de aire fresco en el panorama narrativo español. Su visión fantástica de la realidad encandiló a los lectores y no defraudó a los críticos. Luego vino Pandora en el Congo que repetía los esquemas envolventes de la primera, a la vez que construía un curioso juego metaliterario.
Ahora este volumen recoge un conjunto de relatos que vuelven a rondar el terreno fronterizo entre realidad e imaginación.



"¿Qué tienen en común un náufrago al borde de la locura, un esquimal a punto de morir en las garras de un oso polar y un espantapájaros que teme a la soledad? Tal vez, nada. Sin embargo, la prolífica imaginación y depurada prosa de Albert Sánchez Piñol hace que la respuesta sea: todo" .

Editado por Alfaguara.

No hay que morir dos veces


Francisco González Ledesma, capitán del género negro nacional, se saca de la manga una nueva novela protagonizada por el poli Méndez.

Una niña que vive aislada en una casa que recibe demasiadas visitas, un hombre que acepta el encargo de volver a matar, una novia que dispara a su prometido en plena boda. ¿Tienen algo en común estos crímenes? Tras este comienzo que nos deja sin aliento, se desgranarán todas las pruebas y seguiremos todas las pistas a través de las calles de Barcelona en esta novela apasionante que descubre el alma del asesino.
"La vida y la muerte conviven en esta trama adictiva, que se convierte en un reto para el lector, demostrándonos que la línea entre ambas es más fina de lo que parece". Así nos lo presenta Planeta, la editorial que lo lanza.