martes, 3 de marzo de 2009

Ser y parecer



Llegó con la tranquilidad innnata de los grandes maestros en cualquier cosa y cautivó desde el principio. A pesar de que la soleada mañana de sábado invitaba a otros menesteres, algunos incondicionales acudieron en busca de la rúbrica de su Adiós princesa, y se llevaron además una grata sorpresa. ¡Qué majo!, ¡un gran tipo!, confesaban algunos entre susurros y sonrisas cómplices. Y es que Juan Madrid, pasado reciente y presente de nuestra mejor novela negra, no reparó en derramar cordialidad y buen humor en el tiempo que se sacó para poder venir a visitarnos a Gijón. Lejos del endiosamiento literario de algunos, charló con grandes y pequeños, pues también tiene fans entre las nuevas generaciones, y dejó un gran sabor de boca. Le acompañaba además Alejandro M. Gallo, un hombre de la casa y de la tierra. Al verlos entrar juntos por la puerta uno no puede dejar esconder media sonrisa. Holmes y Watson; Blake y Mortimer, puede; Tintín y Haddock, quizá; Ramalho y Romano, en definitiva. Gallo ha irrumpido con fuerza y verdad en el género, y es ya de referencia inexcusable. Doble ración pues, la que nos deparó el fin de semana.
Gracias, como siempre, a todos por participar en nuestros inventos,... nos vemos en la siguiente.

Un secreto, .... J.M. adelantó que, si el oficio se lo permitía, podría volver a vernos en el verano. Pero no se lo digáis a nadie.